¿La física en el ballet?

Artículo de divulgación científico

¿LA FÍSICA EN EL BALLET? Hablemos de danza

El ballet clásico es una forma de danza en la cual todos los movimientos

están basados en un control total y absoluto sobre el cuerpo. A diferencia del

contemporáneo, danza moderna, ballet folklórico, u otras danzas, (aunque todos los estilos son distintos entre ellos mismos, mantienen una misma relación directa con la física), el ballet tiene cada movimiento planeado, participan invariablemente las manos, los brazos, el tronco, la cabeza, los pies, las rodillas y todo el cuerpo en movimientos simultáneos musculares y mentales que se expresan con armonía.

El ballet es una danza que conlleva una técnica compleja, uno de los elementos más importantes y principales es la colocación, y esta es la conservación de los hombros y caderas, en automático cuando ambos estén colocados correctamente todos los movimientos se facilitará, pero ¿cómo interactúa la física con la danza?

¿Cómo puede girar un bailarín sobre su propio eje?

Ya sea en coupè, a retirè, en attitude, o bien, haciendo fouttes, en todos los giros existe la misma conexión con la física, usando la fuerza de gravedad, inercia, la centrípeta y la fricción.

En el ballet todo el tiempo se trabaja con fuerzas contrarias, empezando con la gravedad; mientras que la gravedad empuja hacia abajo, el bailarín busca extenderse, su intención es ir hacia arriba. Por esto mismo, se emiten comentarios tales como “los bailarines desafían la gravedad”. También aplica en los pas de deux, cuando un hombre puede sostener el cuerpo de la mujer con sus dos brazos y seguir bailando, como si no hubiera dificultad alguna.

Por otro lado la inercia es la propiedad de los cuerpos para mantenerse en reposo o en movimiento mientras que la fuerza sea igual a cero, o bien, la resistencia se opone a modificar su estado.

                                                                  

Una bailarina girando fouttes obtiene más momento de inercia al extender los brazos y su pierna para obtener la fuerza en cada fouette.

La fuerza centrípeca juega un papel muy importante en cada giro, debido a que cada uno se realiza sobre el eje de la bailarina, en este caso, sobre su pierna de base. También ayuda a mantener el equilibrio, y básicamente, el ballet se resume en encontrar tu eje y bailar sobre el.

Por su parte, la fricción, la superficie se opone al movimiento, por esto mismo suele utilizarse un piso linóleo, y obviamente, las zapatillas correspondientes, ambas actúan a favor del bailarín reduciendo la fricción, y permitiendo girar múltiples piruetas.

¿Y cómo puede un bailarín realizar saltos de más de 180º?

Los saltos son fundamentales en el ballet, nada mejor que ver como un ser humano puede ser como un ave. Al igual que en las piruetas, los bailarines desafían la gravedad, o mejor dicho, la utilizan a su favor.

Un bailarín busca quedarse el mayor tiempo posible en el aire, y es aquí donde la masa afecta la altura y el tiempo de salto. Entre más “ligeros” son, más fácil es permanecer en el aire.

Todo buen salto, comienza con un buen pliè.

Al volver a estirar las rodillas, el bailarín busca alagar lo más posible sus piernas para alcanzar más altura, mientras más fuertes tiene las piernas, más altura logra.

Para lograr la suspensión en los saltos debe pensarse en elevar la pelvis al momento de estirar las piernas después de un pliè profundo, cuando se eleva la pelvis, el cuerpo pesa menos.

El centro de gravedad es el punto central en el cuerpo del bailarín, se busca para mantener el equilibrio y estabilidad en cada movimiento que realice.

Finalmente, ¿cómo se aplican las leyes de Newton en la danza? Y ¿cómo un bailarín puede perfeccionar su técnica al tener conocimientos sobre física?

Ley de la inercia actúa sin pensarlo sobre el bailarín pero cuando este es consiente de ello, puede utilizarlo a su favor; logrando más giros. Si el bailarín entiende que los brazos son el medio por el que obtiene más fuerza y más inercia al girar, procura mantenerlos fuertes, y en la misma posición.

La segunda ley de Newton, cuando se aplica una fuerza a un objeto, este se acelera, es decir, la fuerza es directamente proporcional a la masa. En cada giro e incluso en cada salto actúa en favor o en contra del bailarín.

Por último, la tercera ley de newton, acción y reacción, dependiendo de la fuerza que el bailarín aplique para cada salto, será aterrizado al piso casi de inmediato, o bien, se sostendrá el mayor tiempo en el aire, todo dependerá de la fuerza que usen sus piernas y que tan elevada esté su pelvis, más alto y largo será el salto. Si el bailarín logra entenderlo, trabajara la suspensión, y la fuerza en los músculos internos de sus piernas, usando esta ley a su favor.

La física se encuentra en todo, sólo es cuestión de identificarla, siendo consientes o no, la física actúa en la vida aún sin percatarnos de ello. Todo lo que se pueda lograr al entender estas leyes, dependerá del entendimiento y conciencia de cada ser humano.

Los bailarines de ballet clásico son verdaderamente guerreros de la danza, desafiando la misma ley de gravedad, y usándola a su favor.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Tippens, P. (1992). Física 1. McGraw-Hill Interamericana, S. A

Sofia Botero, Ana Maria Naranjo y Sergio Hincapie. (2017). Física en la danza. 6 de Junio del 2020, de Física en los deportes Sitio web: https://fisicaenlosdeportes.weebly.com/fisica-en-la-danza.html

Jimena Olmos Asar y Esteban Fanceschini. (2019). Ciencia que baila. Buenos Aires: Siglo Veintiuno.