Reseña
NADIE ME VERÁ LLORAR de Cristina Rivera Garza
Por E. Lizete Carrasco Cruz
La autora Cristina Rivera Garza a través de su libro “Nadie me verá llorar”, crea un retrato de la vida de México en el año 1920, finales del siglo XIX y principios del XX, donde la historia gira alrededor de Matilda Burgos, una mujer nacida en Papantla, Veracruz en 1885, quien por diversas experiencias de la vida termina recluida en un hospital psiquiátrico de la Castañeda. Es ahí donde su vida se entrelaza con Joaquín Buitrago, un “fotógrafo de locos”, quien dedica su vida a tomar fotografías de pacientes internados en el hospital psiquiátrico. Obsesionado con conocer la verdadera identidad de la mujer, con la vaga idea de haberla conocido muchos años atrás en el burdel “La Modernidad” intenta recaudar toda la información posible sobre Matilda.
Es así, como la historia de Matilda comienza a salir a la luz. Una niña que creció en campos de vainilla, que fue trasladada a la ciudad con un familiar que la utilizó a su conveniencia, cómo terminó en un prostíbulo, toda la marea de recuerdos de esta mujer, provoca que Joaquín, el fotógrafo reflexione sobre su propia existencia.
Esta novela, altamente recomendable por la perfecta construcción histórica, ya que la autora utilizó documentos oficiales y cartas de pacientes internados en La Castañeda, y su admirable creatividad de Cristina Rivera para poder leerse sin pausas, con la seguridad de que es una versión libre pero fidedigna del ambiente de los años 20 en México.
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